El primer dÃa nos fuimos hasta The Wolseley.
El segundo dÃa desayunamos en una cafeterÃa cerca al hotel, la verdad es que nada del otro mundo..
El tercer dÃa nos salimos totalmente de la zona turistica y nos fuimos hasta la pequeña cafeterÃa E. Pellicci y que les puedo decir: Muy buen desayuno y una atención inigualable