La semana pasada fueron las vacaciones de otoño por estos lados, así que esa semana sólo trabajé un día y el resto estuve libre con mi hijo... hicimos de todo, desde no hacer nada tirados en la cama hablando, hasta ir al cine, hacer pudines de chocolate que los dos amamos, al parque, a jugar bolos, a encontrarnos con amigos, comer afuera, en fin cosas que hacemos normalmente pero que ahora cobraban otro significado al estar solos él y yo.
Y es que mi hijo ya está tan grande, todo un hombrecito con el que se puede hablar, reir, debatir, el que siempre sabe como sacarme una sonrisa en los momentos menos esperados, el que siempre está para mi y yo para él incondicionalmente. Siento un poco de nostalgia de ver que ya no tengo más un niño pequeño, pero al mismo tiempo siento alegría por lo que explicaba arriba, ya nuestra relación es a otro nivel y me gusta y creo que a él tambien, ambos la disfrutamos.
4 comentarios:
Que lindo tener una relación así.
Supongo que echarás de menos al bebé manejable que fue pero ahora la relación pasa a otro nivel y tiene sus lados buenos.
Besos
Si, es muy lindo y divertido tambien.
Besos de vuelta guapa!
Qué maravilla de relación! Y qué felices se hacen mutuamente!! ;))
Qué nota eso de jugar con las hojas secas, a mi niña le da por decir que está haciendo ensalada o que es polvo mágico para volar, ja, ja. A mí también me gusta mucho cuando se puede conversar con los niños, creo que es de mis actividades favoritas :)
Saludos desde Budapest
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